lunes, 16 de junio de 2008

Censura previa


Ya tenía ganas de tratar este tema a colación de lo escrito por Pablo días atrás. Nos "enseñan" en la facultad entre partida de mus y kalimotxada a pelear por la objetividad y a huir de los condicionantes externos, eso sí, siempre con la línea editorial del medio en cuestión en el horizonte. Pero de repente te topas con gabinetes y con concejales que utilizan su "influencia" mal entendida (normalmente en forma de publicidad o ausencia de ella) para dirigir directa o indirectamente una determinada información, y tienes que hacer frente a llamadas de reproche en las que tienes que escuchar lindezas como "ese titular da lugar a equívoco" o "yo solo te llamo para darte mi opinión". Y ojo, que encima hay que estar agradecido porque esa llamada te la hagan a ti directamente y no se pongan en contacto con tu director sin pasar por la casilla de salida. Es realmente frustrante como periodista trabajar en algo que ves con nitidez y que tienes que edulcorar para evitar las famosas llamadas.


El tema en cuestion es la muerte de un joven marroquí hace unos días en Fuenlabrada y la movida posterior con el problema de la licencia del bar donde fue apuñalado. La versión del Ayuntamiento hace aguas se mire por donde se mire, pero hay que tratar el tema con delicadeza no ya porque una muerte violenta, y además de una persona inmigrante, sea delicada de por sí, sino por evitar problemas con los mencionados gabinetes y concejales. Que alguien me diga por dios si ese titular es tendencioso o da lugar a equívocos, y si merece una llamada de reprimenda como la que tuve que soportar. Señores, eso se llama censura y es más propio de la época en la que un hombre con bigote inauguraba pantanos y se lucía en el NO-DO. Yo, por mi parte, no tengo más opción que someterme a lo que impone mi medio, aunque me tenga que morder la lengua y aunque reniegue de esta profesión devaluada y prostituida hasta límites insospechados.

5 comentarios:

Cardesorden dijo...

mira que lo leo veces... pero nada, apóyote querido Óscar... qué le vamos a hacer...

Por cierto ese primer párrafo que has escrito me ha recordado a ésto:

http://cardesorden.blogspot.com/2008/05/la-defensa-de-una-objetividad-imposible.html

y ésto:

http://cardesorden.blogspot.com/2008/06/xxxx-responsable-de-comunicacin.html

En mi caso yo tuve la culpa, pero en fin... ((todavía me queda para llegar a tu altura o la de Pablo...jaja))

Un beso!

Óscar dijo...

uy hija mia, nuestra altura está al alcance de cualquiera, no destacamos precisamente por ser altos jejejeje. El caso es que no se trata de quien tenga culpa y quien no, porque los primeros en cagarla día sí y día también son precisamente los gabinetes, pero son nuestro caballo de batalla particular y no tenemos más remedio que lidiar con ellos y mordernos la lengua.... O eso o tomamos las armas!

Anónimo dijo...

Genial Óscar, muy buen comienzo... Hablando de nuestro peor enemigo que es la censura comentaré lo que sufrí cuando, en la sombra (porque todo en ese medio era ilegal) coordinaba una revista en Móstoles cuyo único propósito era acabar con un sector del PSOE local que más tarde encabezaría una rubia Paz Martín. Detrás de tal publicación, que tenía nombre de pájaro, un equipo explosivo: constructores manchados por cierto escándalo en la Asamblea de Madrid, tránsfugas del PSOE local y altos cargos del partido a nivel nacional. En concreto uno de ellos de apellido Blanco y también aficionado a los blogs secuestró en dos ocasiones la revista por artículos que no seguían su propósito. Finalmente, Paz Martín siguió adelante y los de la revista perdieron acabando con ella del día a la mañana y dejando a los trabajadores en la calle que tuvieron que pelear por sus derechos. En fin una pena... pero algo que, por desgracia, está a la orden del día....

Saludos

Óscar dijo...

Por dios Patri, que tétrico suena todo jajajaja. No critiquemos a Paz Martín, que es muy amiga de Pablo :P

Elena dijo...

lamentablemente, casi nadie tiene más opción que someterse a lo que impone su medio, porque todos se deben a alguien... lo peor es que esto seguirá siendo así hasta que no seamos nuestros propios jefes... y nos autocensuremos para sobrevivir!
En fin, que ya que tenemos que mordernos la lengua, por lo menos que nos duela, sería muy triste llegar a aceptar sin más, sin rabia ni pena, que nos hagan mordernos la lengua...


Enhorabuena por el blog!