Sólo ha hecho falta una semana para que la situación del PP de Alcorcón haya dado un giro que se antoja radical. Fernando Díaz anunciaba su marcha el día 23 de octubre y, siete días después, Aguirre presentaba a David Pérez como el candidato popular a la Alcaldía en 2011. La fulgurante sucesión (dudo que alguien se crea a estas alturas que la de Díaz ha sido una marcha voluntaria) da carpetazo a casi tres años de estanqueidad en el PP local. El cambio, sin embargo, estaba más que cantado, aunque lo de Pérez ha sido una sorpresa dada su "escasa" relación con el municipio. El mismo día que se anunciaba la renuncia de Díaz a seguir al frente del PP de Alcorcón, se comentaba "sotto voce" que la ínclita presidenta regional había elegido la ciudad para celebrar su comité de Dirección. Dicho y hecho, en vísperas del Puente de Todos los Santos, Aguirre pasaba el testigo de la candidatura a David Pérez, que al menos promete una precampaña y una campaña animada, aunque no voy a hablar de las simpatías o antipatías que despierta.
El caso es que nos despedimos de Fernando Díaz, al que en lo personal le deseo todo lo mejor, y damos la 'bienvenida' a un David Pérez que, a mi, me da la sensación de que va a aterrizar al más puro estilo Trinidad Jiménez, erigiéndose en salvador de la causa y planteando batalla al ya de por sí belicoso Cascallana.
Esperamos ansiosos la primera comparecencia de Pérez como candidato popular; mañana tendremos la primera reacción del alcalde tras su nombramiento. Qué nervios todo por dios :P
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